MARTÍNEZ, ROCÍO
En 1978 un barco con los colores del arco iris comenzó a surcar
	los mares y océanos para denunciar la caza indiscriminada
	de ballenas y focas, la contaminación provocada por los residuos
	tóxicos y radiactivos, las explotaciones petrolíferas y de gas,
	el uso de redes mortíferas para especies marinas indefensas